
Fuente: Gestión
Foto: Fuente: Gestión
La multinacional metalúrgica OCIM ha concretado la adquisición de las plantas de procesamiento Chala One y Kori One, ubicadas en Arequipa, Perú, tras el procedimiento concursal de Inca One Gold Corp. (Inca One).
La adquisición se concretó mediante una resolución del Tribunal Supremo de Columbia Británica, que otorgó a OCIM la plena propiedad de las acciones de las empresas propietarias de ambas plantas de procesamiento. Este acuerdo pone fin a un período de negociaciones que incluyó múltiples propuestas de reestructuración de deuda por parte de OCIM, las cuales finalmente no prosperaron. En consecuencia, OCIM ejecutó en 2024 sus avales como acreedor garantizado dentro de un proceso judicial que culminó en un proceso concursal y de venta.
Chala One y Kori One, anteriormente operadas por Inca One, cuentan con las licencias necesarias para el procesamiento de minerales de oro y plata. A pesar de su capacidad significativa, en 2023 estas plantas operaron a solo el 20% de su capacidad instalada, produciendo alrededor de 20,000 onzas (600 kilos) de oro. Esto representa un gran potencial de crecimiento bajo la nueva administración de OCIM, considerando que estas plantas son la segunda de mayor capacidad construida de transformación de minerales en Perú.
OCIM tiene como objetivo reactivar la producción en ambas plantas durante el presente año, con planes de inversión significativos para optimizar las operaciones. La multinacional busca posicionar a Chala One y Kori One como centros de referencia en el procesamiento de minerales para la minería artesanal a pequeña escala en Perú, con un fuerte enfoque en prácticas ambientales, sociales y de gobernanza (ASG).
Laurent Mathiot, presidente y CEO de OCIM, expresó su compromiso de convertir a la empresa en un socio estratégico para los mineros artesanales locales, promoviendo prácticas sostenibles y responsables. «Nuestra intención es situar las plantas de procesamiento de Chala One y Kori One en el centro de la transformación del sector de la minería artesanal de oro a pequeña escala en Perú, y convertirnos en el socio idóneo para los pequeños mineros artesanales locales, dando ejemplo en cada uno de los componentes de los criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG)», comentó Mathiot.
