
Fuente: Rumbo Minero
La compañía minera canadiense Element 29 Resources ha dado un paso significativo en el avance de su proyecto de exploración cuprífera Elida, ubicado en la región de Áncash, al presentar formalmente una Declaración de Impacto Ambiental (DIA) ante el Ministerio de Energía y Minas (Minem) del Perú. Esta acción marca el inicio de una ambiciosa campaña de perforación diamantina destinada a evaluar en detalle el potencial geológico del yacimiento y definir con mayor precisión sus recursos de cobre con valor económico.
La DIA, detallada en un extenso documento ingresado a las oficinas del Minem, establece el plan de trabajo para llevar a cabo evaluaciones geológicas exhaustivas a través de la ejecución de un total de 115 sondajes. De este número, 92 corresponden a nuevas perforaciones estratégicamente ubicadas, mientras que 3 sondajes ya contaban con la aprobación otorgada en la sexta Ficha Técnica Ambiental del proyecto. Adicionalmente, se contempla la modificación de 20 perforaciones previamente aprobadas, lo que sugiere una optimización de la estrategia exploratoria basada en los resultados obtenidos hasta la fecha.
Estos trabajos de perforación se distribuirán estratégicamente en un total de 40 plataformas, aprovechando tanto estructuras ya existentes y habilitadas como aquellas que aún se encuentran pendientes de construcción. La empresa ha enfatizado que la información recopilada a través de esta campaña de exploración será crucial para «identificar zonas con mayor potencial geológico, lo que influirá en futuras decisiones para estudios de factibilidad», allanando el camino hacia una posible etapa de desarrollo y explotación del proyecto Elida.
El plan integral presentado en la DIA no se limita a la descripción de la actividad de perforación. También abarca la planificación detallada de los equipos de perforación y transporte que se utilizarán, los métodos para la construcción y habilitación de accesos a las plataformas, y la descripción de las metodologías que se emplearán para evaluar de manera rigurosa los posibles impactos ambientales y sociales que pudieran derivarse de las actividades exploratorias.
En línea con el compromiso de Element 29 Resources con la sostenibilidad, la DIA también plantea una serie de medidas de mitigación diseñadas para minimizar cualquier efecto adverso en el entorno, así como un plan de cierre de instalaciones que se implementará de manera progresiva y final, en estricto cumplimiento con las normativas ambientales vigentes en el Perú.
Inversión Estratégica y Cronograma Detallado de Actividades
La magnitud del plan de exploración en el proyecto Elida se refleja en el cronograma de actividades propuesto, que abarca un horizonte de 60 meses, sujeto a la obtención oportuna de los permisos necesarios por parte de las autoridades peruanas. La DIA detalla una fase inicial de construcción y habilitación de componentes auxiliares, estimada en aproximadamente 11 meses. Durante este periodo, se llevarán a cabo la construcción progresiva de accesos a las plataformas de perforación, la habilitación de las plataformas propiamente dichas y la construcción de pozas de lodos, todo ello coordinado con el avance de la campaña de perforación.
La etapa de operación, la fase central de la exploración, se extenderá por un período de 50 meses. Esta etapa incluirá el traslado e instalación de la maquinaria perforadora en las diferentes plataformas, la ejecución de las perforaciones diamantinas propiamente dichas, el desmontaje de los equipos una vez completado el sondaje en cada ubicación y el mantenimiento continuo de los accesos para garantizar la operatividad. Un componente crucial de esta fase será el monitoreo ambiental semestral, diseñado para evaluar la calidad del aire, el nivel de ruido, la calidad del agua y las condiciones del suelo en el área de influencia del proyecto.
Posteriormente, se iniciará la fase de cierre, con una duración estimada de 54 meses, dividida en dos categorías. El cierre progresivo se centrará en el retiro gradual de la maquinaria y equipos utilizados, así como en la limpieza inicial de las plataformas de perforación. La etapa de cierre final se enfocará en la restauración integral de los suelos y la revegetación de las áreas que hayan sido impactadas durante las actividades de exploración, buscando recuperar las condiciones ambientales preexistentes. Finalmente, la etapa de post – cierre, con una duración de cuatro meses, se dedicará a la verificación y el control de las medidas de restauración aplicadas, asegurando la estabilidad ambiental a largo plazo del área intervenida.
Compromiso Ambiental y Social: Una Inversión de US$ 140,000
La DIA presentada por Elida Resources subraya el compromiso de la empresa con la gestión ambiental responsable de sus actividades exploratorias. El plan de manejo ambiental asociado al proyecto contempla una inversión estimada de US$ 140,000, destinada a la implementación de diversas acciones concretas para mitigar el potencial impacto en el entorno natural y social.
Entre las principales iniciativas ambientales planificadas se encuentra un robusto programa de monitoreo de la calidad ambiental, que abarcará el análisis regular de la calidad del agua superficial y subterránea, las condiciones del suelo, la calidad del aire, los niveles de ruido ambiental y los aspectos biológicos relevantes en el área del proyecto. Este programa, que demandará una inversión de US$ 76,000, se implementará de manera continua durante las etapas de construcción, operación y cierre de las actividades exploratorias.
Reconociendo la importancia de una comunicación fluida y transparente con las comunidades locales, Element 29 Resources ha asignado US$ 44,000 a estrategias de comunicación con la población. Estas estrategias incluirán la realización de charlas informativas, talleres participativos y otros mecanismos para mantener a los vecinos informados sobre el desarrollo del proyecto y abordar cualquier inquietud que pueda surgir.
Adicionalmente, se ha previsto un presupuesto de US$ 20,000 para el monitoreo arqueológico, una medida crucial dada la riqueza histórica y cultural del territorio peruano. Este monitoreo se llevará a cabo de manera diligente durante cualquier actividad de remoción de suelos que pueda ocurrir, asegurando la identificación y protección de cualquier vestigio arqueológico que pudiera encontrarse.
El plan de manejo ambiental también contempla la rehabilitación de las plataformas de perforación y otros componentes auxiliares una vez que dejen de ser necesarios, así como la implementación de un manejo adecuado de los residuos generados durante las actividades exploratorias. Finalmente, se incluye un programa de revegetación de las áreas que hayan sido impactadas, buscando restaurar la cobertura vegetal nativa y garantizar la sostenibilidad ambiental en las fases de operación, cierre y post cierre del proyecto Elida.
La presentación de la DIA por parte de Element 29 Resources representa un avance significativo en el desarrollo de su proyecto cuprífero Elida en Áncash. El ambicioso plan de exploración, respaldado por una inversión considerable y un compromiso con la gestión ambiental y social responsable, sienta las bases para una evaluación exhaustiva del potencial mineral del área y podría marcar el inicio de una futura operación minera en la región. El Diario Minero seguirá de cerca el desarrollo de este importante proyecto y sus implicaciones para el sector minero peruano.