
Fuente: SNMPE
El oro continúa su ascenso meteórico en los mercados internacionales, impulsado por una combinación de factores que incluyen un dólar debilitado, la persistente incertidumbre económica a nivel global y la reaparición de tensiones comerciales entre las dos mayores economías del mundo: Estados Unidos y China. El precio del metal precioso ha superado la barrera de los US$ 3,300 por onza, marcando un nuevo máximo histórico.
Según reportes, solo en la última semana, el oro al contado experimentó un notable incremento del 3.1%, cerrando en US$ 3,327.97 por onza. De manera similar, los futuros del metal en Estados Unidos registraron un avance del 3.3%. Esta escalada, que representa una ganancia acumulada del 24% en lo que va del presente año, se ha visto impulsada principalmente por los crecientes temores de una posible recesión global, las continuas compras estratégicas por parte de diversos bancos centrales y las expectativas generalizadas de futuros recortes en las tasas de interés.
Este panorama ha generado un efecto positivo significativo en las empresas mineras dedicadas a la extracción de oro. El aumento sostenido en el precio del metal precioso se traduce directamente en mayores ingresos y márgenes de ganancia para estas compañías, convirtiéndolas en un refugio atractivo para los inversores en medio de la volatilidad económica.
Analistas del mercado señalan que la debilidad del dólar, tradicionalmente inversamente correlacionada con el precio del oro, lo ha hecho más atractivo para los inversores que poseen otras divisas. Asimismo, la incertidumbre geopolítica, exacerbada por las renovadas tensiones comerciales entre Washington y Beijing, impulsa la demanda de activos considerados seguros, siendo el oro uno de los principales beneficiados.
La tendencia alcista del oro refleja una creciente aversión al riesgo por parte de los inversores, quienes buscan proteger su capital en activos tangibles y de valor intrínseco en un entorno económico global cada vez más complejo. Se espera que la evolución de los factores mencionados continúe influyendo en el precio del oro y, por ende, en el desempeño del sector minero aurífero en los próximos meses.