
Fuente: Gestión
Arequipa, Perú – Minera Zafranal, con el objetivo de maximizar la eficiencia y sostenibilidad de su proyecto cuprífero ubicado en la región de Arequipa, ha presentado una modificación a su Estudio de Impacto Ambiental detallado (EIA-d), la cual contempla una inversión adicional que asciende a los US$ 330 millones. Esta inyección de capital tiene como propósito fundamental la implementación de mejoras significativas en diversos componentes del proyecto, buscando optimizar su rendimiento operativo y fortalecer su compromiso con las mejores prácticas ambientales.
Del monto total anunciado, se estima que aproximadamente US$ 305 millones se destinarán a ajustes sobre componentes que ya habían sido previamente aprobados en el EIA-d original. Estos ajustes responden a la búsqueda continua de eficiencia y a la incorporación de avances tecnológicos que permitan una operación más robusta y amigable con el entorno. Por otro lado, los US$ 25 millones restantes se asignarán al desarrollo e implementación de cinco nuevos componentes que se integrarán al proyecto.
Entre las modificaciones más relevantes que contempla esta nueva inversión, destacan cambios estratégicos en la línea de impulsión de agua, así como ajustes en las dimensiones de las plataformas de perforación. Estas modificaciones buscan optimizar la gestión hídrica del proyecto y la eficiencia en las actividades de exploración y desarrollo.
Adicionalmente, se plantea un realineamiento de los caminos de acarreo hacia la presa de relaves, una medida que podría mejorar la logística interna y la seguridad en el transporte de materiales. También se consideran adecuaciones en los accesos internos del proyecto, lo que facilitará el tránsito de personal y equipos, contribuyendo a una operación más fluida.
Un componente significativo de esta inversión adicional es la propuesta de construcción de una nueva rampa para camiones contratistas. Esta infraestructura optimizará el movimiento de vehículos pesados dentro de la mina, lo que se traducirá en una mayor eficiencia en las operaciones de transporte.
Asimismo, se contempla la incorporación de plataformas multiuso, accesos específicos a estas plataformas, un nuevo depósito de material orgánico, y la adición de dos trituradoras móviles. Estas nuevas adiciones buscan mejorar la capacidad operativa del proyecto, permitiendo una gestión más eficiente de los materiales y optimizando los procesos de producción.
Según la información proporcionada por la minera, se espera que todas estas obras y modificaciones se ejecuten en un plazo de tres años. Este cronograma refleja el compromiso de Minera Zafranal con la implementación oportuna de estas mejoras, buscando generar valor a largo plazo para la región y el país.
Esta significativa inversión adicional por parte de Minera Zafranal subraya la importancia del sector minero como motor de desarrollo económico en el Perú. En un contexto global donde la demanda de cobre continúa en aumento, proyectos como Zafranal se vuelven cruciales para mantener la competitividad del país en el mercado internacional y para generar oportunidades de empleo y desarrollo en las comunidades locales.
La presentación de esta modificación al EIA-d ante el Servicio Nacional de Certificación Ambiental para las Inversiones Sostenibles (Senace) marca un paso importante en la hoja de ruta del proyecto Zafranal. La evaluación y eventual aprobación de estas modificaciones permitirán a la minera avanzar con la implementación de estas mejoras, consolidando su posición como un actor relevante en la industria cuprífera peruana.
Se espera que esta inversión no solo optimice la operación del proyecto, sino que también refuerce el compromiso de Minera Zafranal con la sostenibilidad ambiental y el desarrollo social en su área de influencia. La implementación de tecnologías más eficientes y la adopción de mejores prácticas son fundamentales para asegurar una minería responsable y beneficiosa para todos los actores involucrados.