
Fuente: Energiminas
Nueva York, EE.UU. – El banco de inversión JP Morgan ha emitido una contundente predicción sobre la trayectoria del precio del oro, anticipando que el metal precioso superará la barrera de los 4,000 dólares por onza durante el segundo trimestre de 2026. Este pronóstico alcista se fundamenta en una confluencia de factores macroeconómicos y geopolíticos que, según la entidad financiera, mantendrán una sólida demanda tanto por parte de inversores como de bancos centrales.
El análisis de JP Morgan señala que la persistente incertidumbre económica, marcada por un aumento de los riesgos de recesión a nivel global, actuará como un catalizador para la inversión en activos refugio como el oro. A este factor se suma la expectativa de un incremento en los aranceles impuestos por Estados Unidos, una medida que podría generar volatilidad en los mercados financieros y fortalecer el atractivo del oro como valor seguro.
Asimismo, el banco de inversión destaca las continuas tensiones derivadas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China como un elemento de inestabilidad geopolítica que impulsará la demanda del metal amarillo. Estas fricciones comerciales, con sus potenciales implicaciones para el crecimiento económico global, tradicionalmente favorecen la inversión en activos considerados menos riesgosos.
En su proyección a corto plazo, JP Morgan anticipa un precio promedio del oro de 3,675 dólares por onza para el cuarto trimestre de 2025. No obstante, el banco no descarta la posibilidad de que la marca de los 4,000 dólares se alcance incluso antes si la demanda supera las expectativas actuales.
Este año, el oro al contado ha experimentado un notable incremento, con una subida acumulada del 29%, alcanzando por primera vez los 3,500 dólares por onza el pasado 22 de abril. Este rendimiento robusto ya refleja la creciente apetito por el metal precioso en el contexto actual.
Según el análisis de JP Morgan, la sólida demanda sostenida se evidencia en un promedio de 710 toneladas netas trimestrales de compras de oro por parte de inversores y bancos centrales durante el presente año. Esta tendencia de acumulación por parte de actores clave del mercado respalda la visión de un precio del oro en ascenso.
Sin embargo, el banco también advierte sobre un escenario bajista que podría materializarse si la demanda de los bancos centrales experimenta una disminución inesperada. Adicionalmente, una mayor resiliencia de la economía estadounidense frente a los aranceles podría llevar a una Reserva Federal más agresiva en su lucha contra los riesgos de inflación, lo que podría ejercer presión a la baja sobre el precio del oro.
Es importante destacar que JP Morgan no es la única entidad financiera con una perspectiva alcista para el oro. Recientemente, Goldman Sachs ajustó al alza su pronóstico para finales de 2025, elevándolo de 3,300 a 3,700 dólares por onza, e incluso contemplando escenarios donde los precios podrían acercarse a los 4,500 dólares por onza para finales del próximo año.
En conclusión, el pronóstico de JP Morgan subraya la creciente convicción en el mercado sobre el potencial del oro como activo refugio en un entorno global marcado por la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas. Los inversores y las empresas deberán seguir de cerca la evolución de estos factores para anticipar los movimientos del precio del metal precioso en los próximos trimestres.