Inversión minera en Perú: Siete proyectos estratégicos en la mira del próximo Gobierno

Fuente: Gestión

El sector minero peruano se prepara para un nuevo ciclo de crecimiento con la proyección de que siete importantes proyectos mineros inicien operaciones o construcción durante el próximo gobierno, según información reciente del Ministerio de Energía y Minas (Minem). Estas iniciativas, que representan una inversión combinada de US$ 6,656 millones, abarcan la extracción de diversos metales como oro, plata, cobre, zinc, plomo y hierro, y se espera que tengan un impacto significativo en la economía nacional y regional.

El ministro de Energía y Minas, Jaime Gálvez, ha manifestado optimismo sobre el panorama económico del país, proyectando un crecimiento del PBI del 5% para este año, con la posibilidad de superar esta cifra en los años venideros gracias al impulso del sector minero y los altos precios de los commodities.

Si bien para el presente año se tiene en cartera un único nuevo proyecto minero en fase avanzada de construcción, San Gabriel de Buenaventura en Moquegua (oro, US$ 470 millones), la atención se centra en el conjunto de proyectos que se espera entren en funcionamiento a partir de 2026.

Para el próximo año, 2026, el Minem anticipa el inicio de operaciones del proyecto Romina de Minera Chungar en la región de Lima, dedicado a la extracción de zinc, plomo y plata, con una inversión de US$ 150 millones. En 2027, se espera la puesta en marcha de Corani en Puno (plata, Bear Creek Mining, US$ 579 millones) y La Arena II (oro), aunque este último aún sin fecha de inicio de obras definida.

El año 2028 se presenta como un período de intensa actividad con cuatro proyectos que podrían iniciar su fase de extracción. Entre ellos destacan Jinchupalla de Minera Anabi (hierro, US$ 781 millones) y Zafranal de Minera Zafranal (cobre, US$ 1,263 millones). A estos se suman Integración Coroccohuayco de Minera Antapaccay en Cusco (cobre, US$ 1,500 millones) y Trapiche de El Molle Verde en Apurímac (cobre, US$ 1,038 millones). Finalmente, para 2029, se vislumbra la ampliación de Huancapeti de Minera Chungar en Lima (zinc, plata y plomo, US$ 345 millones).

Expertos del sector como Marcial García, socio de EY Perú, señalan que las perspectivas a mediano y largo plazo para la minería peruana son favorables, impulsadas por las altas cotizaciones de los metales a nivel global. Sin embargo, García advierte que el desarrollo de estos proyectos estará intrínsecamente ligado a las políticas del próximo gobierno en relación con la inversión extractiva y la superación de desafíos existentes como los conflictos sociales, la burocracia y la incertidumbre política.

En la misma línea, Miguel Cardozo, presidente de Altura Perú, reconoce los esfuerzos del gobierno actual, pero subraya que reformas clave, como la modificación del canon minero de 2017 que establece el silencio administrativo negativo para ciertas aprobaciones, aún no se han concretado y podrían generar retrasos significativos. Asimismo, la Ventanilla Única Digital para la minería, una iniciativa crucial para agilizar trámites, aún no ha alcanzado su pleno funcionamiento.

A pesar de estos desafíos, el panorama general para la minería peruana se mantiene positivo. Diego Macera, director del IPE, proyecta un alza a largo plazo en el precio del cobre, impulsado por su creciente demanda en sectores clave como la transición energética, el crecimiento residencial, la automatización y la expansión de redes de distribución de energía. No obstante, Pamela Antonioli, economista de Macroconsult, sugiere que la evolución del precio del cobre podría moderarse a medida que los mercados asimilen los impactos de la situación geopolítica global.

En conclusión, la potencial puesta en marcha de estos siete proyectos mineros representa una oportunidad significativa para impulsar la economía peruana durante el próximo gobierno. Sin embargo, el éxito de estas iniciativas dependerá de la capacidad del nuevo liderazgo político para generar un clima de inversión favorable, abordar los desafíos regulatorios y sociales existentes, y capitalizar las condiciones favorables del mercado global de commodities.

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    Perú diversifica su canasta minera: Más de 30 minerales no metálicos impulsan la industria y la construcción

    Fuente: Rumbo Minero

    Si bien el Perú es reconocido mundialmente por su vasta producción de metales preciosos y básicos, el país también alberga una robusta y diversificada industria de minería no metálica, con una extracción que supera los 30 tipos de minerales. Estos recursos, fundamentales para sectores clave como la construcción y la manufactura, se explotan principalmente a través de métodos a tajo abierto.

    Entre la amplia gama de minerales no metálicos que se extraen en el territorio peruano destacan la caliza, los fosfatos, el hormigón, la piedra, la calcita, la arena, la sal, la arcilla y la puzolana, entre otros. La explotación de estos recursos sigue un proceso que generalmente comienza con la remoción de la capa superficial, seguida de perforaciones y voladuras para acceder a la cantera, y culmina con el traslado del material útil a las áreas de almacenamiento y procesamiento.

    Una vez acumulado el mineral en el yacimiento, se transporta mediante volquetes o fajas hacia la planta de beneficio primario, donde se llevan a cabo procesos de chancado y secado. Es importante resaltar que la minería no metálica se diferencia de la metálica en que generalmente solo requiere esta etapa primaria, a diferencia de la minería de metales que incluye procesos adicionales como la molienda, la flotación o la lixiviación. Tras la etapa primaria, los minerales no metálicos se destinan a diversos procesos industriales, como la fabricación de cemento, aunque algunos productos como el mármol pueden utilizarse sin necesidad de procesamiento adicional.

    El valor económico de los minerales no metálicos radica en sus múltiples aplicaciones industriales, gracias a sus propiedades intrínsecas como la durabilidad, la resistencia a la compresión, la no reactividad química, la composición uniforme y su capacidad como aislantes térmicos. Estos atributos los convierten en insumos esenciales para una amplia gama de rubros, incluyendo:

    • Materiales de construcción: Arenisca, sillar, piedra y cascajo.
    • Producción de ladrillos: Diversas arcillas.
    • Agregados calcáreos: Caliza, yeso y puzolana.
    • Rocas ornamentales: Mármol, travertinos, granitos y ónix.
    • Minerales industriales: Sílice, diatomita, bentonita, zeolitas, caolín, boratos, feldespatos, abrasivos y granate.

    En cuanto a la producción acumulada durante el año 2024, se observaron incrementos significativos en la extracción de fosfatos (+12.4%), hormigón (+5.7%), arena gruesa/fina (+22.0%), calcita (+57.4%), puzolana (+13.5%) y sal (+4.3%).

    A pesar de una contracción del 28.3% en comparación con el año anterior, la caliza/dolomita, principal insumo para la producción de cemento, lideró la extracción con un volumen de 27,434,337 toneladas métricas (TM).

    A nivel de empresas, Minera Chinalco Perú se posicionó como el principal productor de minerales no metálicos con una participación del 43.6%, seguido por Unacem Perú (33.2%) y Yura (9.5%). Pacasmayo (6.3%) y Caliza Andina (1.4%) también figuran entre los principales actores del sector.

    Geográficamente, la región de Junín destacó como el principal centro de extracción de minerales no metálicos, representando el 57% del volumen nacional. Lima se ubicó en segundo lugar con el 23.5%, mientras que Arequipa ocupó la tercera posición con una participación del 9.9%.

    Este panorama subraya la importancia de la minería no metálica como un pilar fundamental para el desarrollo de la infraestructura y la industria en el Perú, con una producción diversificada y una distribución geográfica clave a lo largo del territorio nacional.

    Excellon Resources busca financiamiento para reactivar la mina Mallay en Oyón

    Fuente: Energiminas

    La minera canadiense Excellon Resources Inc. (TSX: EXN) ha anunciado una ampliación de su colocación privada, incrementando el monto inicial de 5 millones de dólares canadienses (aproximadamente US$ 3.65 millones) hasta alcanzar los 6.5 millones de dólares canadienses (aproximadamente US$ 4.75 millones). El objetivo principal de esta inyección de capital es impulsar el desarrollo de su mina polimetálica Mallay, ubicada en Oyón, región de Lima, un yacimiento que históricamente produjo plata, zinc y plomo hasta el año 2018 y que anteriormente perteneció a Buenaventura.

    En concreto, la oferta ampliada comprende la venta de hasta 61.9 millones de unidades a un precio de 0.105 dólares canadienses (aproximadamente US$ 0.077) por unidad. Cada unidad incluirá una acción común de la empresa y la mitad de un warrant (derecho) para adquirir acciones comunes adicionales.

    Según la información proporcionada por la compañía, los ingresos netos obtenidos a través de esta colocación privada se destinarán íntegramente a financiar las operaciones de la mina Mallay, incluyendo capital de trabajo y propósitos corporativos generales relacionados con la reactivación del proyecto.

    La decisión de Excellon Resources de buscar financiamiento para Mallay subraya su interés en revivir un yacimiento con un historial de producción de metales base y preciosos. La ubicación estratégica de la mina en la prolífica región minera de Oyón, sumado al conocimiento geológico preexistente, podría representar una oportunidad significativa para la compañía canadiense en el mediano y largo plazo. La reactivación de Mallay no solo podría generar ingresos para Excellon Resources, sino también contribuir a la actividad económica y la creación de empleo en la zona de Oyón.

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