
Fuente: José Boak – AP
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha iniciado una guerra comercial al imponer aranceles del 25% a las importaciones de México y Canadá, y aumentar al 20% los aranceles a productos chinos. Esta medida ha provocado represalias inmediatas de estos países y ha generado incertidumbre en los mercados financieros.
En respuesta, China ha anunciado aranceles del 15% sobre productos agrícolas estadounidenses y ha ampliado las restricciones a empresas de EE.UU.  México y Canadá también han preparado medidas de represalia, incluyendo aranceles a productos estadounidenses. 
Estas acciones han generado preocupación sobre un posible aumento de la inflación y una desaceleración económica global. Los mercados financieros han reaccionado negativamente, con caídas en las bolsas y depreciación de monedas como el peso mexicano. 
La comunidad internacional teme que esta escalada proteccionista pueda afectar el crecimiento económico mundial y desestabilizar las relaciones comerciales establecidas.