Fuente: Energiminas.

Cajamarca, Perú – Southern Copper Corporation ha anunciado que estima iniciar la producción en su proyecto Michiquillay para el año 2032. Este proyecto minero greenfield de clase mundial, ubicado en la región de Cajamarca, representa una importante inversión y un potencial motor de desarrollo económico para la zona.

Michiquillay cuenta con recursos minerales inferidos de 2,288 millones de toneladas, con una ley de mineral estimada de 0.43%. Se espera que, una vez desarrollado, el proyecto produzca 225,000 toneladas de cobre al año, además de subproductos de molibdeno, oro y plata. La empresa estima que la inversión requerida para el proyecto asciende a aproximadamente US$2,500 millones.

Southern Copper también destacó el avance en los trabajos de exploración. Al 31 de diciembre de 2024, el proyecto había alcanzado un avance total del 35%. «Hemos perforado 140,130 metros (de un programa total de 148,000 metros) y obtenido 45,762 muestras de testigo para análisis químicos», precisó la empresa.

La perforación diamantina continuará, proporcionando información valiosa para la interpretación de secciones geológicas relacionadas con la mineralización, el modelamiento geológico y la evaluación de recursos minerales. Los estudios geometalúrgicos están actualmente en marcha, y se han iniciado los estudios hidrológicos e hidrogeológicos. El estudio geotécnico para el proyecto está programado para comenzar «en breve», según informó Southern Copper.

Michiquillay se convertirá en una de las minas de cobre más grandes del Perú y generará significativas oportunidades de negocio en la región de Cajamarca. Se espera que el proyecto cree nuevos puestos de trabajo para las comunidades locales y contribuya con impuestos y regalías para los gobiernos local, regional y nacional.

La empresa reafirmó su compromiso con el desarrollo sostenible del proyecto, destacando que se implementarán los más altos estándares ambientales y sociales. Southern Copper también se comprometió a mantener una comunicación fluida y transparente con las comunidades locales, buscando construir una relación de confianza y colaboración mutua.

Con el inicio de la producción estimado para 2032, Michiquillay se vislumbra como un proyecto clave para el futuro de la minería en el Perú, impulsando el crecimiento económico y generando beneficios para la región de Cajamarca y el país en su conjunto.