
Fuente: Rumbo Minero
Foto: El Peruano
El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, anunció que el Gobierno está evaluando un nuevo mecanismo para enfrentar la minería ilegal en el país. La propuesta, que se encuentra en coordinación con el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), busca que el Banco de la Nación adquiera el oro decomisado en operativos, con el objetivo de generar fondos adicionales para combatir esta actividad ilícita.
Según Adrianzén, esta estrategia permitiría que el oro incautado o el material aurífero convertido en oro sea comprado por el Banco de la Nación. De esta manera, además de los impuestos generados, se obtendrían recursos extraordinarios para financiar la lucha contra la minería ilegal, que representa un alto costo para el Estado.
La minería ilegal ha sido una fuente de violencia y crimen organizado en diversas regiones del país, por lo que el Ejecutivo también ha reforzado los operativos de interdicción para frenar tanto la llegada de insumos utilizados en la extracción ilegal como el transporte de los minerales obtenidos de forma clandestina.
Crisis en Pataz y acciones del Gobierno
El anuncio del primer ministro se produce en un contexto de creciente inseguridad en la provincia de Pataz, La Libertad, donde recientemente se registraron ataques de mineros ilegales contra trabajadores de la empresa Poderosa, dejando al menos cuatro fallecidos.
De acuerdo con Adrianzén, en Pataz opera una organización criminal vinculada a la minería ilegal. Se han identificado 40 bocatomas de minas, de las cuales más de la mitad son explotadas por mineros ilegales que ni siquiera están inscritos en el Registro Integral de Formalización Minera (REINFO) y operan fuera del marco legal.
El REINFO es el sistema que permite a los mineros en proceso de formalización continuar operando bajo ciertos lineamientos. Sin embargo, en muchas zonas del país, la minería ilegal persiste sin ningún tipo de regulación.
Medidas de seguridad en Pataz
A inicios de año, el Ejecutivo anunció la creación de un frente policial en Pataz. Sin embargo, la minera Poderosa reportó que el proyecto se encontraba paralizado por trámites administrativos a cargo del Ministerio del Interior.
Como parte de la estrategia para mejorar la seguridad en la zona, la empresa entregará al Gobierno un edificio de cinco pisos para albergar a efectivos de la Policía Nacional y las Fuerzas Armadas, facilitando una respuesta más rápida ante posibles incidentes.
Inicialmente, se planificó un frente policial, pero por razones administrativas se estableció una base policial, lo que simplifica el proceso de creación de esta unidad.
Además, este 5 de abril, Adrianzén y representantes del Ministerio de Defensa visitarán la zona para supervisar las acciones en marcha.
Para abril, se prevé la implementación de tres nuevos puestos de control en las rutas de acceso a las concesiones mineras de Poderosa. Según el primer ministro, existen tres rutas principales por donde circulan personas y material minero en dirección a la zona. Con la instalación de estos puestos de control se reforzará la vigilancia y se asignará personal policial que antes no contaba con infraestructura adecuada para operar.
Un plan integral contra la minería ilegal
La minería ilegal en el Perú representa no solo un grave problema ambiental, sino también un factor que impulsa la violencia, la evasión fiscal y el tráfico de insumos químicos.
El nuevo esquema propuesto por el Ejecutivo, en el que el Banco de la Nación compraría el oro incautado, busca transformar estos decomisos en una fuente de financiamiento.