Fuente Gestión
El 29 de diciembre de 2024, el Congreso de la República del Perú promulgó la Ley N° 32217, que extiende hasta el 31 de diciembre de 2030 el beneficio tributario de depreciación acelerada para la generación de energía eléctrica a partir de recursos hídricos y otras fuentes renovables. Este incentivo, originalmente establecido en el Decreto Legislativo N° 1058 de 2008, permite a las empresas del sector aplicar una tasa de depreciación anual de hasta el 20% sobre maquinarias, equipos y obras civiles indispensables para la instalación y operación de centrales eléctricas.

La medida busca fomentar la inversión en energías limpias, contribuyendo a una matriz energética más sostenible y diversificada en el país. La vigencia inicial del beneficio se había extendido previamente hasta el 31 de diciembre de 2025 mediante la Ley N° 30327; sin embargo, con la nueva ley, se amplía por cinco años adicionales, brindando mayor estabilidad y previsibilidad a los inversionistas del sector energético.

Además de la prórroga, la Ley N° 32217 establece que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) deberá publicar anualmente en su portal digital información detallada sobre el uso de este beneficio. Esta información incluirá el monto total deducido por depreciación acelerada, el número de contribuyentes que se acogieron al beneficio y la distribución de estas deducciones según los sectores económicos, clasificados conforme a la Clasificación Industrial Internacional Uniforme (CIIU). Esta disposición busca promover la transparencia en la aplicación de incentivos fiscales y permitir un seguimiento adecuado del impacto económico de la medida.

La depreciación acelerada es una herramienta fiscal que permite a las empresas recuperar más rápidamente la inversión realizada en activos fijos, reduciendo su carga tributaria en los primeros años de operación. En el contexto de la generación de energía renovable, este incentivo es especialmente relevante debido a las altas inversiones iniciales requeridas para la implementación de tecnologías como la eólica, solar, geotérmica, biomasa y mareomotriz. Al mejorar la rentabilidad de estos proyectos, se espera atraer a más inversionistas y acelerar la transición hacia fuentes de energía más limpias.

La extensión del beneficio de depreciación acelerada hasta 2030 se alinea con los compromisos internacionales asumidos por el Perú en materia de cambio climático y desarrollo sostenible. Al incentivar la generación de energía a partir de fuentes renovables, el país avanza hacia la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y disminuye su dependencia de combustibles fósiles, contribuyendo así a la mitigación del cambio climático y al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas.

En resumen, la promulgación de la Ley N° 32217 representa un paso significativo en la promoción de inversiones en el sector de energías renovables en el Perú, ofreciendo un marco fiscal favorable que impulsa el desarrollo de proyectos sostenibles y refuerza el compromiso del país con la protección del medio ambiente y el crecimiento económico sostenible.