Southern Copper Corporation anuncia dividendo en efectivo y en acciones

Fuente: SPCC

Lima, Perú – Southern Copper Corporation (NYSE y BVL: SCCO) anunció hoy el pago de un dividendo trimestral en efectivo de $0.70 dólares por acción y la distribución de un dividendo en acciones de 0.0099 acciones comunes por cada acción común que posean los accionistas.

Ambos dividendos serán pagaderos el 19 de mayo de 2025 a los accionistas registrados al cierre de las operaciones del día 2 de mayo de 2025.

Los accionistas no deberán realizar ninguna acción para recibir el dividendo en acciones. Tras la fecha de pago, sus cuentas en el registro de acciones serán acreditadas con las acciones adicionales correspondientes. En el caso de acciones mantenidas a través de un broker, las nuevas acciones serán distribuidas al broker a nombre del accionista. Computershare, el agente de transferencias de la compañía, administrará la distribución del dividendo en acciones.

Adicionalmente, Southern Copper Corporation informó que en lugar de fracciones de acciones, se distribuirá efectivo a aquellos accionistas que, de otro modo, tendrían derecho a recibir una fracción. El cálculo de este pago en efectivo se basará en un precio de acción de $81.13 dólares, que corresponde al precio promedio del máximo y mínimo de la acción registrado el 10 de abril de 2025.

Southern Copper Corporation se destaca como uno de los mayores productores mundiales integrados de cobre y cuenta con las mayores reservas de cobre de la industria. La compañía está listada en las Bolsas de Valores de Nueva York y Lima, y su accionista mayoritario, con un 88.9% de participación, es Grupo México. El 11.1% restante está en manos de la comunidad internacional de inversionistas. Southern Copper opera minas y complejos metalúrgicos en México y Perú, además de llevar a cabo actividades de exploración en Argentina, Chile, México y Perú.

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    Fuente: Rumbo Minero

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    Entre la amplia gama de minerales no metálicos que se extraen en el territorio peruano destacan la caliza, los fosfatos, el hormigón, la piedra, la calcita, la arena, la sal, la arcilla y la puzolana, entre otros. La explotación de estos recursos sigue un proceso que generalmente comienza con la remoción de la capa superficial, seguida de perforaciones y voladuras para acceder a la cantera, y culmina con el traslado del material útil a las áreas de almacenamiento y procesamiento.

    Una vez acumulado el mineral en el yacimiento, se transporta mediante volquetes o fajas hacia la planta de beneficio primario, donde se llevan a cabo procesos de chancado y secado. Es importante resaltar que la minería no metálica se diferencia de la metálica en que generalmente solo requiere esta etapa primaria, a diferencia de la minería de metales que incluye procesos adicionales como la molienda, la flotación o la lixiviación. Tras la etapa primaria, los minerales no metálicos se destinan a diversos procesos industriales, como la fabricación de cemento, aunque algunos productos como el mármol pueden utilizarse sin necesidad de procesamiento adicional.

    El valor económico de los minerales no metálicos radica en sus múltiples aplicaciones industriales, gracias a sus propiedades intrínsecas como la durabilidad, la resistencia a la compresión, la no reactividad química, la composición uniforme y su capacidad como aislantes térmicos. Estos atributos los convierten en insumos esenciales para una amplia gama de rubros, incluyendo:

    • Materiales de construcción: Arenisca, sillar, piedra y cascajo.
    • Producción de ladrillos: Diversas arcillas.
    • Agregados calcáreos: Caliza, yeso y puzolana.
    • Rocas ornamentales: Mármol, travertinos, granitos y ónix.
    • Minerales industriales: Sílice, diatomita, bentonita, zeolitas, caolín, boratos, feldespatos, abrasivos y granate.

    En cuanto a la producción acumulada durante el año 2024, se observaron incrementos significativos en la extracción de fosfatos (+12.4%), hormigón (+5.7%), arena gruesa/fina (+22.0%), calcita (+57.4%), puzolana (+13.5%) y sal (+4.3%).

    A pesar de una contracción del 28.3% en comparación con el año anterior, la caliza/dolomita, principal insumo para la producción de cemento, lideró la extracción con un volumen de 27,434,337 toneladas métricas (TM).

    A nivel de empresas, Minera Chinalco Perú se posicionó como el principal productor de minerales no metálicos con una participación del 43.6%, seguido por Unacem Perú (33.2%) y Yura (9.5%). Pacasmayo (6.3%) y Caliza Andina (1.4%) también figuran entre los principales actores del sector.

    Geográficamente, la región de Junín destacó como el principal centro de extracción de minerales no metálicos, representando el 57% del volumen nacional. Lima se ubicó en segundo lugar con el 23.5%, mientras que Arequipa ocupó la tercera posición con una participación del 9.9%.

    Este panorama subraya la importancia de la minería no metálica como un pilar fundamental para el desarrollo de la infraestructura y la industria en el Perú, con una producción diversificada y una distribución geográfica clave a lo largo del territorio nacional.

    JP Morgan pronostica un oro por encima de los $4,000 la onza para 2026

    Fuente: Energiminas

    Nueva York, EE.UU. – El banco de inversión JP Morgan ha emitido una contundente predicción sobre la trayectoria del precio del oro, anticipando que el metal precioso superará la barrera de los 4,000 dólares por onza durante el segundo trimestre de 2026. Este pronóstico alcista se fundamenta en una confluencia de factores macroeconómicos y geopolíticos que, según la entidad financiera, mantendrán una sólida demanda tanto por parte de inversores como de bancos centrales.

    El análisis de JP Morgan señala que la persistente incertidumbre económica, marcada por un aumento de los riesgos de recesión a nivel global, actuará como un catalizador para la inversión en activos refugio como el oro. A este factor se suma la expectativa de un incremento en los aranceles impuestos por Estados Unidos, una medida que podría generar volatilidad en los mercados financieros y fortalecer el atractivo del oro como valor seguro.

    Asimismo, el banco de inversión destaca las continuas tensiones derivadas de la guerra comercial entre Estados Unidos y China como un elemento de inestabilidad geopolítica que impulsará la demanda del metal amarillo. Estas fricciones comerciales, con sus potenciales implicaciones para el crecimiento económico global, tradicionalmente favorecen la inversión en activos considerados menos riesgosos.

    En su proyección a corto plazo, JP Morgan anticipa un precio promedio del oro de 3,675 dólares por onza para el cuarto trimestre de 2025. No obstante, el banco no descarta la posibilidad de que la marca de los 4,000 dólares se alcance incluso antes si la demanda supera las expectativas actuales.

    Este año, el oro al contado ha experimentado un notable incremento, con una subida acumulada del 29%, alcanzando por primera vez los 3,500 dólares por onza el pasado 22 de abril. Este rendimiento robusto ya refleja la creciente apetito por el metal precioso en el contexto actual.

    Según el análisis de JP Morgan, la sólida demanda sostenida se evidencia en un promedio de 710 toneladas netas trimestrales de compras de oro por parte de inversores y bancos centrales durante el presente año. Esta tendencia de acumulación por parte de actores clave del mercado respalda la visión de un precio del oro en ascenso.

    Sin embargo, el banco también advierte sobre un escenario bajista que podría materializarse si la demanda de los bancos centrales experimenta una disminución inesperada. Adicionalmente, una mayor resiliencia de la economía estadounidense frente a los aranceles podría llevar a una Reserva Federal más agresiva en su lucha contra los riesgos de inflación, lo que podría ejercer presión a la baja sobre el precio del oro.

    Es importante destacar que JP Morgan no es la única entidad financiera con una perspectiva alcista para el oro. Recientemente, Goldman Sachs ajustó al alza su pronóstico para finales de 2025, elevándolo de 3,300 a 3,700 dólares por onza, e incluso contemplando escenarios donde los precios podrían acercarse a los 4,500 dólares por onza para finales del próximo año.

    En conclusión, el pronóstico de JP Morgan subraya la creciente convicción en el mercado sobre el potencial del oro como activo refugio en un entorno global marcado por la incertidumbre económica y las tensiones geopolíticas. Los inversores y las empresas deberán seguir de cerca la evolución de estos factores para anticipar los movimientos del precio del metal precioso en los próximos trimestres.

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